El Cold Brew es el proceso de preparación de un café frío en el que en ningún momento entra en juego el aumento de temperatura para hacer la infusión. No estamos preparando un café caliente de forma tradicional para luego enfriarlo, sino que se prepara el café en frío desde el principio hasta el final de la preparación.
El proceso consiste en infusionar el café molido con agua a temperatura ambiente durante unas 15, 20, y hasta 24 horas. Es un proceso muy lento, pero las ventajas que ofrece hacen que merezca la pena la espera.
El Cold Brew nos brinda un café ligero, pero con cuerpo, lleno de matices y sabores intensos, precisamente por las características especiales de esta forma de hacer la infusión. El café preparado en frío conserva todos los nutrientes, y sobre todo es la solución perfecta para que los más sibaritas puedan disfrutar de un café refrescante que responda a las demandas de aromas y sabores de los más exigentes.
¿Cómo se prepara? Necesitamos un café molido bastante grueso, ya que la superficie de contacto es amplia y además el tiempo de infusión es muy largo, y, como siempre, necesitamos un agua de calidad. Simplemente con una cafetera de émbolo podemos hacer un delicioso café Cold Brew.
Cuál es la proporción perfecta. Aunque todo dependerá de las preferencias personales, como patrón podemos tomar 100 gramos de café por cada litro de agua; o aumentar o disminuir siguiendo la misma proporción. Lo preparamos con el agua a temperatura ambiente, y después lo dejamos enfriar en la nevera durante 15 o 20 horas.
Ven a Emir a degustar un delicioso cold brew, ¡no te arrepentirás!